Dios no me Salve.

Dios no me salve de caer en la tentación, en tu carne, en tus labios. Que nadie me salve de cometer pecados obscenos, de entregar mi deseo, mis ganas. Qué nadie, ni dios me salve de ser la mujer que quiero ser en tu cama.

Que no me salve de desayunar tu piel limpia, de desnudarme perversamente para distraerte mientras agradeces un día más. Ese día más tocándome y paseando por mis piernas tus dedos, tu lengua caliente queriendo entrar entre mis labios. Que nadie me salve de moverme rápido cuando sienta tus deliciosas embestidas que me sacudan el alma.

Dios no me salve de los pecados que aún quiero cometer, que no me salve de pasar fõllando cualquier hora del día contigo, no quiero conocer el cielo, quiero quedarme en el infierno, ahí donde uno se quema por gusto, por ganas.

No quiero dejar de comulgar su espesa entrega en mi boca, no me salves de sus azotes, de sus rasguños. Dios mío, ten piedad de mis ganas, de mi deseo, de mis entrañas. No me salves de ser una mujer ardiente. No me salves de gemir en las mañanas -FreddY KruegeR-, en la ducha, en esas noches donde lo único que quiero es ser fornicada con su carne.”

No quiero ser santa, no me salves del destino que tengo de abrir las piernas, de empinar mi culo, de jadear fuerte, de gritar que quiero más. No me salves de ser esa mujer, no me salves de nada, déjame amar así de intensa.

Dios no te salve a ti, no me salve a mí de ser una mujer libre y descarada.